La Intencíon

La intención es lo que cuenta. No se ustedes pero que yo sepa las buenas intenciones no pueden salvar una vida.


Si das un examen y lo jalas, le dirás al profesor “tuve la intención de responder bien pero no pude, ¿me aprueba?”

Si tienes que ir a un cumpleaños y no tienes presupuesto para un bonito regalo, siempre hay alguien que te dice, “la intención es lo que vale”,  te reconfortas y regalas ese miserable objeto, que sin duda te costará mas caro porque cuando tu amigo se entere de quien fue el tacañazo que le regalo semejante ridiculez, te despreciará y probablemente para tu cumpleaños te regale cualquier cachina que encuentre, las más barata, la más ridícula.

Si estas en pleno acto sexual con tu novia y ella esta en sus días de peligro (peligro para ti) y como siempre tu nunca te proteges porque es mas rico así,  y de pronto te sobreviene el espasmo orgásmico y se precipita hacia el exterior tu licor seminal, ósea la das dentro, ¿que carajos le dirás a tu flaca cuando el resultado del examen Beta de positivo?, “tuve la intención cariño pero igual la cagué”.

“créeme tuve la intención de pagarte pero me gaste la plata”

Para muchos la intención es muy importante,  pero no lo fué para los prisioneros que jamás fueron rescatados en Vietnam, ni para los damnificados de Pisco, cuando descubrieron que algunas donaciones estaban siendo comercializadas, mucho menos para un paciente de diabetes infectado de VIH en el Hospital Rebagliati.

Cuando tienes que pedir la mano de tu novia o cuando va tu novio a pedir tu mano,  y el padre de la novia o tu padre pregunta al novio “que intenciones tienes con mi hija”,  se podría decir que en ese momento la intención es lo mas importante,  pero ¿te atreverías a decir tus verdaderas intenciones?  Jamás, o dirías que tu intención es llenar de hijos a su hija, engordarla, mandarla a trabajar, comprarle una buena plancha y romperle el culo a patadas, si se puede porque todos sabemos que las novias llegan al altar con cierto trajín vulvar, por no decir que llegan con el culo roto. La pregunta esta demás,  porque siempre la respuesta será complaciente.
(Dispénsenme amigas feministas, no va en serio)

La     intención   no   vale   nada, es un consuelo, el consuelo del mediocre, la canción del conformista, la peor pesadilla de un niño con hambre. La   intención   es   un   pequeño   hombrecillo  escuálido, sin sentido ni talentos,  disfrazado con el traje del que se cree bueno.

¿Y Ahora que Hago?

Una de las situaciones más incomodas, es cuando estas agripado y todos los síntomas se apoderan de ti y de tu voluntad, pero la más incómoda de todas es cuando te encuentras con tu ex mientras caminas con tu novia y si tu novia conoce a tu ex, estas jodido porque en ese momento debes actuar como si todo esta bien, pero tampoco debes sobreactuar que no te interesa,  aunque no te interese, quiero decir si la ignoras completamente, ella (tu novia),  te mirará a los ojos y te dirá “estas pensando en ella, lo sé porque traes esa cara de Huevón”   y es probable que si traigas cara de Huevón pero no es por tu ex si no porque estas pensando en como carajos hacer para evitar que tu novia encarne al demonio de los celos, tampoco debes besar a tu novia y mucho menos hacerle mimos porque ella no lo va a tomar bien, en conclusión pongas la cara que pongas siempre será de Huevón.


Otra situación incomoda es cuando te dejan a solas con una persona que recién te han presentado, personalmente detesto esa situación.  Pocas veces sé manejarlo y lo más probable es que cuando lo intento digo cualquier estupidez y cuando ninguno de los dos hace o dice algo, los minutos se hacen descomunales y el silencio estridente.

Otro momento incomodo es cuando tienes que hablar en publico y traes una gripe de mierda que no te deja en paz, estas parado al frente,  tratando de concentrarte y de pronto sientes que de tus orificios nasales se aproximan unas gotas transparentes en un estado muy liquido, ni bien adviertes que se aproximan las aspiras y sientes un alivio que dura poco porque ahí vienen de nuevo, todos te miran y notan tu incomodidad y tu nariz colorada te arde y ahí vienen las gotas de nuevo.

Cuando las ganas de miccionar te invaden y estas en la combi, sientes que mientras más te acercas a tu casa más se infla tu vejiga de pura pichi , y parece que el destino quiere que te mees los pantalones,  porque siempre pasa algo que prolonga el tiempo de espera, como cuando estas en la puerta de tu casa y no encuentras tu llave y cuando por fin la encuentras, tratas de abrir y te resulta dicífil mientras danzas sobre tu sitio como quien baila un merengue de Wilfredo Vargas, finalmente entras a tu casa gritando “me meo carajo!” y tu baño esta ocupado.

Pero mucho más peligroso es cuando te estas cagando o mejor dicho para los cultos, cuando te sobrevienen las ganas de defecar, cuando tienes esa mierda allí dentro no importa nada ni nadie,  y lo peor es cuando saliste de tu casa y te agarra el dolor en el viaje,  y  una hora después,   y  estas con la hora, lo inmediato es tu cara de ¡Uy Chucha!
Luego un dolor como si te estuvieran masticando las tripas,  y después sientes que alguien quiere sacar la cabeza, quiere nacer antes de tiempo, allí es cuando tu cara cambia de color, de todos los colores, es probable también que sueltes una que otra flatulencia muy dócil y amansada pero que apesta a burro muerto.


Podría seguir describiendo eventos incómodos pero no tengo tiempo. Me cago.