El Gran Día

Hoy empecé el día y no lo terminé.  Conseguí realizar algunas de las cosas que tenía previstas y dejé algunas pendientes. ¿Para cuando? - No sé.

Abrí los ojos con dificultad, quería seguir durmiendo pero no pude, y no por falta de sueño si no por la desagradable sensación de sentirme un holgazán.  Salí de la ducha cagándome de frió, bañarse con agua fría es bueno, dicen. Yo lo hago porque no tengo terma y cuando la tuve, me seguí bañando con agua fría, porque bañarse con agua fría es bueno, dicen.

Comí una taza de yogurt con cereal azucarado y dejé un poco para la noche. (Pensándolo bien debí comerme todo el cereal).

Salí de la casa apurado, pensando en que todos los problemas se van a solucionar (hay días  que nos levantamos optimistas y otros enormemente pesimistas), hoy es uno de esos días optimistas, no me levanté insulsamente tímido, todo lo contrario parece que será un gran día.

 Mientras camino al paradero le timbro a mi esposa y no contesta mi llamada como siempre. (Ella viajó a California en busca de oportunidades),  si todo sale bien el próximo año viajaré y estaremos juntos.

Voy acomodando mi día y anoto en mi agenda los lugares que visitaré hoy y mañana, tengo el día ocupado hasta las siete de la noche. “Es bueno saber que tengo algo que hacer y me gusta lo que hago” Pienso mientras viajo en el bus.

El día se me ha pasado volando, ya conseguí hablar con mi esposa, es bueno hablar con ella porque nunca se sabe si esta de buen o mal humor pero igual es lindo escuchar su voz. He estado escribiendo una carta para ella a puño y letra, esta noche terminaré la carta y hablaré con un amigo que tenemos en común,  que también vive en California,  para que le envíe unas flores en mi nombre por nuestro aniversario, todo saldrá perfecto.

Se acerca la hora de almuerzo y voy camino al barrio chino y estoy seguro que veré al chino seudo esotérico y exotérico estafador, un mentecato que presume leer la palma de la mano (en el fondo lo envidio porque se esta llenando de plata el chucha).

Creo que la decisión mas difícil del día es en que chifa comer, si mi presupuesto estuviera mas holgado comería hoy en el Wa Lok, es el mejor restaurante chino de Capón pero cada plato vale veinte soles aproximadamente y hoy no me daré ese gustito, así que comeré comida china hecha por un cholo en uno de los tantos chifitas que hay cerca, y probablemente salga renegando como siempre.

Desafortunadamente el chaufa estaba asqueroso, estoy seguro que juntaron las sobras del arroz para preparar ese chaufa que  más   parece   el   rancho   del   Real Felipe.

Tengo aún más cosas por hacer y el día no ha sido tan malo a pesar de ese menú lastimero, además hoy terminaré la cartita para mi amorcito.

Me subí al bus y conmigo un vendedor de llaveros que recién salió del penal y aprendió a hacerlos en prisión, mas adelante subió un señor que vendía ensartadotes de agujas a un sol y de regalo diez hilos de todos los colores, unos minutos después subió un señor de edad avanzada que se levantó la camisa y nos dejo ver su abdomen del que desprendía un cordón conectado a una bolsa en la que parecía contener pichi de un color extraño muy parecido al que tiene el emoliente sin alfalfa.

Recibí una llamada. Es urgente y debo llegar a mi destino en quince minutos y el bus tardará cuarenta minutos en llegar, me pongo de pie y aviso que voy a bajar, debo tomar un taxi para llegar en quince minutos, bajo apresuradamente casi en el medio de la pista, mi corazón se aceleró, crucé la pista y levante la mano para tomar un taxi, me pareció caro pero ya no tenia mucho tiempo así que me subí , le dije al taxista que me lleve lo mas rápido que pueda a mi destino, mi corazón latía tan rápido y arrítmico que por un momento pensé que el taxista también podía oírlo, acomode mis cosas y bajé la luna para que entre aire, sentía mucho calor, me sudaban las manos, por la ventana vi a gente empujando carretas, parejas abrazadas, ancianos esperando la muerte,   tantas   historias   parecidas   a  la  mía,  tantos   proyectos  e ilusiones   perdidas,  tantas   gentes esperando   terminar   el   día.

Pero algo me desconcentró, fue un sonido como de una trompeta desafinada amplificada alrededor del taxi, el horrible sonido duró aproximadamente cinco segundos, un segundo después vi algo y aún no se que fue, solo recuerdo que no pude contener la orina y un dolor indescriptible que afortunadamente duro poco tiempo (un par de segundos quizás), lo que si recuerdo es el sabor a sangre y lo relacioné a un sueño que tuve cuando era niño.

Soñé que estaba en casa de mi abuelo con toda mi familia y en las noticias hablaban de un avión que había perdido el control, en todos los canales se veía la misma imagen, mi familia y yo estábamos viendo la televisión, esperando el desenlace fatal y de pronto pude notar que el avión volaba cerca de la casa de mi abuelo, escuche un ruido estridente, vi la imagen del avión encima de la casa, una capa de sangre en mis ojos,  el   sabor   y  el   olor  a  sangre   fueron   tan   reales   como   lo   sentí   hoy.

No siento dolor, es como si no hubiera dormido por mucho tiempo, mi cuerpo se hunde y se deja llevar por una profunda sensación de relajación, me siento completamente laxado.

Estoy muerto y me preocupa como tomará la noticia mi madre.
Estoy muerto y no soy padre.
He muerto sin querer pero he vivido amando a una mujer.
Estoy muerto y todavía no lo creo.
He muerto sin terminar el día.
Estoy muerto sin una carta de despedida.
Me  extinguí  en  un  sueño, Expiré sin que me avisaran, Sucumbí y no dejé nada.