Queremos Rock

Tontos aquellos que creemos que el rock es alcohol y drogas, y que nos conecta con algún canal inspirador, (recuerdo que eramos 3 rockeritos bien horneados en una habitacion, grabando 2 horas seguidas de arpejios, punteos y riff infernales en un casette tdk, pura inspiracion, sonába tan bien, eramos purito talento. Al siguiente dia, frescos y sobrios, ya no nos parecia tan creativo, era un conjuntos de notas desafinadas y porque no decirlo, desatinadas tambien).



Tontos tambien los que creen que en el rock habrán mujeres dispuestas a conceder tus caprichosos sexuales (eso solo pasa en las peliculas).

Tontos somos todos por creer en las peliculas que narran la vida de las estrellas y, más tontos por no darnos cuenta, que esos cortos capitulos, son parte de una vida interrumpida, porque esas vidas locas duraron 27 años, ¿creen acaso que hubieran durado 50 años a ese tirmo? – pues no, precisamente por esa razón estan muertos.

Tontos los que pretenden vivir toda su vida, lo que vivieron en 15 años algunas leyendas del rock.

Tonto aquel que no se da cuenta que si alguna leyenda del rock sigue viva, es porque quien administra su vida, es una mujer

Yo soy la muerte

Muchos dicen que la muerte es un nuevo inicio, la vida después de la vida, la verdadera vida, pero los que dicen eso, nunca han muerto, es más, estoy seguro que tampoco quieren morir.  Pero, ¿Quien quiere morir?  Solo los fanáticos, los que tienen la dicha de tener una fé ciega.



No sé ustedes, pero yo no quiero morir, sabemos que la muerte es tan real como la vida misma, la muerte es la única verdad de la cual estamos todos seguros.

La muerte va a llegar, eso lo sabemos todos, pero nadie quiere hablar de eso, excepto los vendedores de seguros.

Falta tan poquito para que te olviden, para que tus bromas ya no den risa, si tienes treinta años de edad, te quedan treinta más, con suerte cuarenta.


Los románticos suicidas, pierden la cabeza y la vida inútilmente, creyendo que al morir ellos, estarán con su amado(a), o mejor dicho, que no estarán, porque lo único que es seguro es que no estarán, no gozarán de nada, porque simplemente no existirán.

Quiero creer en la reencarnación, pero no quiero perder la conciencia al retornar con otro cuerpo, quiero reencarnarme 107 veces, y saber quien fuí para terminar lo que deje inconcluso. Los que mueren y  los que están muriendo en este momento, no quieren morir, me pongo en sus zapatos por un momento (aunque dudo que los tengan puestos), querer gritar, ponerme de pie y no poder, porque el cuerpo que poseo esta muriendo,   pero de algo si estoy seguro y, no porque haya muerto alguna vez, si no porque mi sentido común me lo dicta, al moribundo, se le desvanece la voluntad, ese afán de querer seguir vivo, se hace humo.


Las enfermedades terminales, te advierten que el final será mas pronto, nadie esta preparado para esa terrible noticia, si ya el hecho de saber que vamos a morir, es tormentoso, imagino que saber que vas a partir con pasaje de ida, y mas pronto de lo planeado, y sin equipaje pa concha, debe ser terriblemente borrascoso.

Todos estamos muriendo, cada minuto, vitalmente nuestro cuerpo esta más viejo hoy que ayer. Visto desde ese punto, estamos muriendo todos. Comer sano y hacer deporte no te hará vivir más, vivir mejor, quizás.